La limpieza de la cara es algo que no siempre apetece. Por eso, en muchos casos tratamos de ahorrar tiempo y esfuerzo aprovechando el momento de la ducha. Pero sin saberlo estamos cometiendo un grave error. ¿Quieres saber por que?
Al ducharnos utilizamos agua caliente o templada, y esto no es lo más adecuado para nuestra piel. Especialmente si nuestra piel es sensible o es una piel con acné o si hablamos de limpieza facial a los 40. Si quieres limpiar tu rostro durante la ducha trata de hacerlo con agua templada, y con cepillos faciales suaves.
La piel del rostro es más fina y sensible que la del resto del cuerpo, por eso el agua fría se convierte en una gran aliada.
- Cómo es la limpieza facial con radiofrecuencia
- Limpieza facial para pieles grasas en casa
- Limpieza facial o dermoabrasión
No sólo hay que lavar la cara con agua fría, sino que hay algunos cosméticos de cuidado facial que deben guardarse en el frigorífico. Las bajas temperaturas son un aliado para nuestra piel.
A continuación te contamos cómo puedes limpiar tu rostro aprovechando el momento de la ducha, y disfrutar de los beneficios para aplicar los tratamientos justo después de ducharte.
- Nuestra opinión sobre el Serum Florence, uno de los mejor valorados de la red.
Cuando te bañas se abren los poros
Lavar la cara con agua caliente sólo nos lleva a la deshidratación de la piel del rostro y la dilatación de los poros. Muchas veces, para ahorrar tiempo puede que nos metamos en la ducha incluso sin desmaquillar, y esto aunque parezca un error sin importancia, puede tener consecuencias nefastas para nuestra piel.
Si a todo esto le unes que la piel del rostro es mucho más fina y sensible, llegamos a la conclusión de que necesita un trato diferente. Además, ni se te ocurra lavar la cara con el gel de baño. Está formulado para una piel de PH diferente y sólo conseguirás deshidratarla mucho más.
Es el mejor momento para utilizar el mejor cepillo facial para eliminar las impurezas del rostro. Pero vayamos por partes.
Los cepillos de silicona sónicos son los ideales para limpiar la dermis de una manera cuidadosa y sin agredirla. Son perfectos para utilizar en la ducha, porque son resistentes al agua, así que podrás usarlos mientras tomas un baño, o te das una ducha.
Limpieza facial en la ducha
Si decides realizar tu limpieza del rostro durante la ducha ahorrarás tiempo, especialmente por las mañanas en que tienes poco tiempo y podrás matar dos pájaros de un tiro. Si cuentas con un aparato de limpieza facial el resultado será óptimo, y sólo tendrás que aplicar el tratamiento al salir de la ducha.
Con el vapor de la ducha tus poros se abrirán y conseguirás una limpieza mucho más profunda. Esto unido a la efectividad de uno de los cepillos de silicona hará que los poros liberen la suciedad, exceso de grasa o exceso de sebo. Así que la limpieza es verdaderamente profunda.
Limpieza facial después de la ducha
Si decides llevar a cabo la limpieza de la piel del rostro después de ducharte evitarás utilizar agua demasiado caliente, o limpiadores con detergentes demasiado agresivos. Pero no te beneficiarás de los efectos positivos que tiene hacerlo durante la ducha.
El efecto vapor sólo lo consigues durante la ducha, y con él te resultará más fácil limpiar los poros de tu piel de manera más efectiva.
Mascarilla facial antes o después de la ducha
Ya que el momento del baño es el más relajado del día, sería ideal aprovecharlo para aplicar el tratamiento que nos ayude a cuidar la piel del rostro. La mascarilla facial es uno de los tratamientos más efectivos, y con resultados más inmediatos.
Por eso, aplicarla en el momento indicado, y permanecer relajada con ella puesta puede incrementar los beneficios en la piel del rostro.
El mejor momento para mejorar el estado de nuestra piel es durante el baño, o inmediatamente después. La razón es que las mascarillas potencian sus beneficios si las utilizamos con la piel limpia.
Utilizar un cepillo facial en la ducha
Si eres como yo de utilizar un cepillo para la limpieza facial, la ducha puede resultar el mejor lugar para aprovechar los beneficios de estos dispositivos. Hay algunos como los cepillos de silicona sónicos que resultan muy cómodos porque son completamente impermeables. El punto negativo es que suelen ser más caros.
Pero si lo tuyo es un cepillo convencional eléctrico, el cepillo limpiador Misiki puede resultar perfecto. Es uno de los mejor valorados en la gama clásica, tanto por precio como por calidad. También puedes echar un vistazo al cepillo limpiador Sunmay uno de los más justos en precio como sónico, o al limpiador de poros Voyor, para completar tu rutina de belleza a la salida de la ducha.
Rutina facial antes o después de la ducha
Para la mayoría, la ducha es uno de los momentos más relajantes del día, incluso independientemente del momento del día, ya sea por la mañana o en la noche.
Especialmente si nos damos una ducha relajante por la noche, se convierte en el momento ideal para dedicar unos minutos a la piel de tu rostro para cuidarla y aplicarle el tratamiento correspondiente.
Si quieres saber cuál es la rutina facial antes o después de la ducha, sigue leyendo. Es una rutina muy sencilla, y puede resumirse en dos pasos.
Al salir de la ducha el secado de la piel debería ser de forma delicada. Limpiando la humedad de la piel a toques con la toalla, y en ningún caso frotándola. Si en algunos puntos la piel está más mojada puedes hacer un poco de presión, pero siempre de manera muy delicada. Recuerda que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, y lo mínimo que podemos hacer por ella es mimarla.
Una vez que la piel esté completamente seca, lo mejor es aplicar una loción hidratante o crema. Se trata de evitar que pierda el máximo de humedad, y retener toda la que el cuerpo ha absorbido durante la ducha. Los expertos y firmas de cuidado de la piel aseguran que el mejor momento para cuidar la piel del cuerpo y aplicarle el tratamiento es cuando salimos de la ducha.
Haz del momento de la ducha tu mejor momento del día. Dedícale tiempo a tu cuerpo, cuídalo y aplícate los tratamientos necesarios para mantenerlo saludable.
Cómo hidratar la piel después de la ducha
Ya te hemos contado que después de la ducha es el mejor momento para hidratar tu piel. La piel limpia después del baño es el estado óptimo en el que puede absorber todas las propiedades de los tratamientos.
Además, si durante el baño has exfoliado la piel, estará mucho más receptiva si le aplicas algún tipo de aceites, los mejores serums o hidratantes de tratamiento.